ESPACIO PROFUNDO 141

El contacto con el coral de fuego es muy doloroso. Las pequeñas barbillas del coral atacan todo lo que toca, y aunque relativamente de poca duración, causan un intenso ardor; algunas personas como diversos animales son más sensibles al efecto de sus células urticantes. Su color puede variar del tonomostaza (ana- ranjado parduzco) al amarillo claro, hasta llegar en sus extremos y puntas a un color blanco; en realidad no es un coral, es un hidrozoo (un animal con dos formas de vida: pólipo y medusa) también conocido como hidrocoral o falso coral, ya que estámás empa- rentado con las aguamalas que con el coral mismo. Pero por su nombre común y su gran asociación en los arrecifes se le sigue llamando “Coral de Fuego”. A diferencia de muchos corales que tienen grandespólipos,losdelcoraldefuegosontandiminutos quecasi sonmicroscópicos. Lospóliposseencuentran dentro del esqueleto, unidos por una red de canales miniatura; ensusuperficieexistendos tiposdecanales que sirven de hogar a los pólipos: uno de ellos tiene pólipos parecidos a cabellos en cuyas células hay nematocistos o filamentos urticantes, que sirven para protegerse y alimentarse; los otros tienen pólipos que se reproducen sexualmente. Ramificaciones de "Coral de Fuego" polimorfes se mezclan entre esponjas y corales suaves en los arrecifes coralinos de poca profundidad Foto: Alcides Falanghe 32

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